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Descansa

luis rMateo 11:28-30 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

Estos versos son una invitación abierta, aunque es para todos sólo podrán responder aquellos que estén luchando con situaciones difíciles, aquellos que estén atravesando problemas que son como ese mar rojo que debe ser atravesado, para nadie es fácil la situación que se vive hoy día en nuestro país, pero si estás luchando con eso o alguna otra situación en tu vida familiar, ésta es una invitación no para que escuches, sino para que respondas.

Jesús está invitando a todo aquel que está en esta circunstancia a venir a Él, al que lucha constantemente, cada día, cada instante, para sobrevivir, para conseguir alimento, sobrevivir a la violencia, tu que estás buscando librarte del peso que produce la impotencia, quizás todos nos sentimos impotentes ante situaciones sin sentido, hay muchos que luchan ante el peso de la frustración, molestia, dolor.

Necesitamos atender la voz de Jesucristo que te invita no sólo a oírle, sino que quiere tu respuesta, ven a Él, alaba su nombre que es bendito, estamos haciendo esfuerzos interminables para subsistir, para librarnos de la carga que produce el día a día, enfrentar tantas situaciones y hoy el que conoce tu corazón, el que sabe la situación, el que ve tu sufrimiento, tu llanto, tus lágrimas, tu impotencia, el que mira lo que vives cada día, cada noche, ve lo más íntimo de tu corazón, hoy te dice: Venid a mí.

Venid a mí porque sé que tienes una carga, sé que estás trabajado, pero aunque tienes esa carga, yo puedo hacerte descansar, a Jesús se le dio la tarea de ejecutar la divina voluntad de Dios, y esa voluntad es que su alma y la nuestra no estén en una batalla continua, por esto Jesús nos invita a su presencia, para que a sus pies podamos seguir, a sus pies cada uno puede conseguir tranquilidad, pues sólo Él puede darla, sólo Él puede sosegar tanto desespero, por eso nos invita a venir a sus pies, ven.

Seamos humildes, mansos, vengamos a sus pies, postrémonos y hallaremos el descanso a nuestra alma ¿Quieres el descanso para tu alma? ¿Deseas aquietar tu espíritu? ¿Sosegar tu sed? Suelta tu inquietud, suelta las cargas, descansa, ven a los pies del hombre que tiene el poder.

Hno. Luis Rodríguez
Culto de ministración del Espíritu Santo 17 de Mayo de 2016

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